Jugando con los colores de la luz

¡Hola de nuevo, mis queridos lectores! Sé que hace casi un mes que no escribo nada en mi blog, pero he regresado. Resulta ser que la combinación de trabajo y estudios universitarios es bastante perjudicial para el tiempo libre y las energías... Pero aquí estoy, haciendo un esfuerzo para poder compartir con ustedes una experiencia que tuve hace algunas semanas atrás. ¡Comencemos entonces!

La novia de un amigo mío precisaba algunas fotografías para colocar en su perfil de MySpace (ya que es cantante) y me ofreció la posibilidad de tomarle fotos bajo la modalidad "TFCD" (time for CD). Ellos tienen la suerte de vivir en una torre bastante alta, así que la terraza del edificio (a nada menos que 24 pisos de altura) fue la locación escogida para capturar las imágenes. Esto nos proporcionó una vista limpia de la ciudad y, fundamentalmente, del Río de la Plata. Si bien esa ubicación tiene la gran ventaja de poseer unos fondos realmente hermosos, tiene también una contra importante: el viento. A esa altura hay unas ráfagas de viento bastante violentas que incomodan a la modelo y le desordenan el pelo, además de impedir por completo el uso de cualquier paraguas o caja de luz.

Ya teniendo esto en cuenta, mi novia y yo (solemos separar las tareas de forma tal que ella queda a cargo de la cámara y yo de la iluminación) fuimos un sábado al edificio con el siguiente equipamiento:

• Mi amada Nikon D1X
• Nikkor 18-55 y Nikkor 70-210
• 2 flashes Yongnuo YN-460
• 2 trípodes
• Disparadores inalámbricos para flash Yongnuo CTR-301
  
• Un conjunto de filtros de color para los flashes

Efectivamente cuando llegamos pudimos comprobar que el viento a esas alturas es un enemigo bastante difícil de afrontar. Comenzamos de inmediato a hacer algunas pruebas de luz, iluminando a la modelo con dos flashes desnudos (resultaba imposible hacer uso de cualquier tipo de difusión): uno a potencia 1/2 y el otro a 1/4, desde lados opuestos de la cámara. La excelente velocidad de sincronización de la D1X nos permitió balancear muy bien la luz ambiente con el flash sin tener que cerrar demasiado el diafragma. Una imagen de ejemplo de esa primera etapa:

Si bien se nota a simple vista que la luz es extremadamente dura y que genera algunas sombras "incómodas" (por ejemplo en el hombro izquierdo de la modelo) no está para nada mal. Sin embargo notamos que algo le faltaba a la foto... Le faltaba un poco más de impacto...

Ahí fue cuando pusimos a trabajar a la temperatura de color (quien a veces es una horrenda enemiga y a veces una aliada invaluable) a nuestro favor. ¿Qué hicimos? Colocamos filtros de color naranja (los famosos CTO) sobre los flashes y cambiamos el balance de blancos de la cámara a tungsteno. Cuando uno hace eso la cámara introduce un montón de color azul para compensar el naranja... Sintetizando:

• Modelo iluminada de naranja + balance de blancos en tungsteno = piel normal
• Fondo sin cambios en la luz + balance de blancos en tungsteno = cielo muy azul

En efecto, aquí hay un par de fotos tomada con esa configuración:


Hubo un cambio importante en el color del cielo, ¿verdad? Desde ya puede hacerse también lo opuesto, iluminando a la modelo con luces más azuladas, para teñir al cielo de un color anaranjado o rojizo (muy útil para hacer resaltar los atardeceres):

Síntesis de lo expresado hasta ahora:

• Podemos hacer que nuestros fondos parezcan más azules si logramos iluminar al sujeto con luz más anaranjada (sin alterar el fondo)
• Podemos hacer que nuestros fondos parezcan más anaranjados si logramos iluminar al sujeto con luz más azulada (sin alterar el fondo)
• En términos generales podemos hacer que el fondo vire hacia un color si iluminamos al sujeto con el color opuesto.

Me retiro, dejándoles algunas imágenes más tomadas durante la misma sesión. ¡Gracias por su paciencia!